sábado, 9 de junio de 2012

Los niños del Programa ingieren postre poco antes de empezar las clases en un día cualquiera del trabajo cotidiano que se realiza con ellos dentro del plan para prevenir el trabajo infantil.

viernes, 8 de junio de 2012

El doctor Arcenio Estévez Medina y la Sra. Nery Rivas entregan medicamentos a un niño del Programa después de haberle ofrecido una consulta médica.  Esta actividad se realiza de manera periódica con los niños en el local donde reciben clases y comida a diario.

miércoles, 6 de junio de 2012

Doña René Klang de Guzmán, ex Primera Dama de la República Dominicana, Radhamés Leclerc, Nery Rivas, Arcenio Estévez, junto una señora que acompaña a Doña René, posan para esta foto después de haber comido con los niños del Programa en un día que donde compartieron con los niños.
Nery Rivas, anima a una niña antes de empezar las clases y después de haber comido.  Observa doña Cecilia, coordinadora del Centro de Madres del Barrio Santa Lucía (La Mosca), un grupo que se ha comprometido junto a otros voluntarios con el funcionamiento del Programa en este empobrecido barrio de Cien Fuegos, Santiago, R. D.

martes, 5 de junio de 2012

La ex Primera Dama, Doña René Klang de Guzmán, come junto al doctor Arcenio Estévez Medina después que terminaron de comer.  La Distinguida dama de la sociedad de Santiago de los Caballeros fue a compartir con los niños y a solidarizarse con el trabajo que se realiza en favor de la niñez del Barrio Santa Lucía (La Mosca), situado próximo al basurero de Rafey en esta ciudad, segunda en importancia del país.
Parte de los niños del Programa comen para luego entrar a clases en un día normal dentro del plan de trabajo para prevenir que los niños se vayan a trabajar al basurero de Rafey en Santiago, República Dominicana.

domingo, 3 de junio de 2012

El doctor ArcenioEstévez Medina consulta a uno de los niños que forman parte del programa mientras la madre lo carga.  Las consultas y otras atenciones médicas como entrega de medicamentos son gratuitos para los niños que forman parte del programa.
En esta foto se muestran las columnas que van a soportar la construcción, después de haber hecho la zapata, luego se pondrán los bloques.  Estas columnas fueron vaciadas bajo la dirección del ingeniero Juan Alvarez, que donó su importante labor profesional a este Programa.
 
Ya se puso la zapata para la construcción de parte del local -porque no su puedo construir todo lo dispuesto por el ingeniero Juan Alvarez, que donó al doctor Estévez, sus valiosos servicios para llegar donde estamos- y con la colaboración de Radhamés Leclerc, Zenaida, Altagracia Trejo, su esposo Luis y su hija Damaris, se pusieron los bloques hasta dejar el local a la altura de tirar el techo.  Ahí estuvo la construcción parada por varios años porque había que buscar todo el dinero junto para ponerle el techo.
La Doctora Alejandrina Peña Amparo, conversa junto al Doctor Arcenio Estévez Medina con dos niños que acaban regresar del basurero.  Ella es una gran colaboradora y amiga del Programa.
Este es el otro solar que se compró contiguo a la casa.  Ahí se va a construir el local para el programa de los niños.  Luego se decide tumbar la casa de madera y tomar a crédito en una ferretería para iniciar lo trabajos.
Esta casa fue comprada para alojar el programa con la ayuda del señor Ismael Peña para alojar el Programa, luego los responsables de dicho programa deciden comprar, con la ayuda de Al Orensanz y María Candelario, otro solar contiguo con el objetivo de tener más espacio para los niños.  El doctor Arcenio Estévez Medina parado frente a la casa, situada en el Barrio Santa Lucía (La Mosca), Santiago, R. D., lugar donde se desarrolla el lugar.  
Idelsa Gómez, voluntaria del Programa, prepara la comida para entregarla a los niños y a su derecha está el pizarrón utilizado para dar la docencia a los niños.  Este Programa, busca ofrecer comida, educación y atenciones médicas a los niños para evitar que se vayan al basurero.

sábado, 2 de junio de 2012

En la foto están Nelson Duarte, Alejandrina Peña Amparo, Ramón, Nery Rivas, Gladys Reyes y Arcenio Estévez Medina, detrás la construcción de local que alojará el Programa de Prevención del Trabajo Infantil que desarrolla la Fundación Ecología y Salud en el Barrio Santa Lucía, del Sector de Cien Fuegos en Santiago, R. D.
Niños del Programa comen para luego empezar la clase.  Esto se hace todos los días de la semana con el objetivo de evitar que los niños se vayan al basurero de Rafey a buscar desperdicios.  Con eso queremos romper el ciclo de que ellos, igual que sus padres sigan haciendo lo mismo con sus hijos y que tengan otras oportunidades para superar su condición de indigencia.
La doctora Vielka Guerra, entrega algunos juegos y útiles escolares que trajo para los niños del programa de La Prevención del Trabajo Infantil en el Barrio La Mosca, en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.  A su lado están el Sr. Nelson Duarte, Presidente de la Fundación Ecología y Salud, miembro del Programa; la señora Nery Rivas -en el centro-, coordinadora y el doctor Arcenio Estévez Medina encargado de atenciones médicas para los niños.
La Doctora Vielka Guerra, ha estado colaborando hace mucho con el programa y ha estado siguiendo el desarrollo del mismo y dando sus aportes como toda una profesional sensible a los problemas de la niñez. 

TODOS DEBEMOS PREVENIR EL TRABAJO INFANTIL

   El hecho de que en un trabajo haya un segmento infantil realizando una importante labor, debe darnos mucha vergüenza porque estamos permitiendo que se le robe a esa población parte de sus esperanzas.   Eso está sucediendo en el Barrio de Santa Lucía (La Mosca), situado en el sector de Cien Fuegos, en la ciudad de Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
   En este barrio la mayoría de las personas reciben sus ingresos económicos, de manera directa o indirecta, del trabajo que realiza la gente en el basurero municipal de Rafey, situado cerca del lugar y donde la población infantil realiza la parte más difícil de esta dura labor cotidiana.  Los padres se van bien temprano con sus hijos al basurero, donde recogen desperdicios como cartones, metales, plásticos, material radiactivo y contaminantes biológicos y al caer la tarde regresan con lo encontrado para venderlo y comprar algo para comer, dormir y volver el día siguiente a la misma rutina, mientras pasa el tiempo los infantes llegan a adolescentes sin asistir a la escuela, sepultando en el basurero toda oportunidad de cambiar la realidad de su indigencia.
   A pesar de que esta labor ha sido considerada una de las peores formas de trabajo infantil a nivel internacional, la situación continúa como un gran monumento a la inacción de los ciudadanos de este país y del mundo.  Como una respuesta a esto iniciamos un programa que se ha mantenido de manera activa con sus frutos anuales para prevenir el trabajo infantil.  En el mismo se da comida cocinada todos los días de la semana, educación y atención para la salud a parte de la población infantil de este lugar.